¿Por qué algunas personas decidieron saltarse el confinamiento por coronavirus que hemos vivido recientemente? A todos, más o menos, nos ha sorprendido esta actitud demostrada por no pocas personas a nuestro alrededor. Pero, ¿qué lectura psicológica hay que dar a todo este asunto? Vamos a tratar de analizarlo en estas nuevas líneas de nuestro blog.
¿Ha pasado ya lo peor? Es una esperanza que tenemos todos. La pandemia por Covid-19 ha golpeado a nuestra sociedad de manera fortísima. Por eso, nos agarramos a la esperanza de que lo que tenga que venir sea mucho más suave o que, directamente, la ciencia acuda al rescate en forma de vacuna antes de que aterrice la “segunda oleada”. En cualquier caso, el virus sigue en nuestras calles y los rebrotes que se están conociendo son la principal prueba. Esta situación vuelve a poner sobre la palestra el hecho de que hay personas que deciden o decidirán saltarse el confinamiento por coronavirus o, posteriormente, que las medidas de prevención, higiene y distancia social no iban con ellos.
Es indiferente la clase social, la formación o la zona de la residencia. Personas de toda clase de origen o posición decidieron saltarse las normas impuestas de manera libre e individual, sin un motivo justificable. ¿Por qué esa parte de la población no asume que este problema también va con él y que todos somos parte de la solución?
Desde el punto de vista psicológico, esta clase de persona responde a dos perfiles muy diferenciados:
- Egoísta
- Negacionista
En primer lugar, aparecen los llamados “egoístas”. Se pueden definir como aquel grupo que se creen totalmente a salvo por no pertenecer a grupos de riesgo, ya sea por edad, por zona en la que viven o por no padecer patologías previas. De este modo, el “egoísta” considera que no tiene que llevar a cabo ningún sacrificio que beneficie a un tercero y le perjudique a él. Se puede decir que son personas incapaces de ver el bien común.
El segundo de los perfiles que nos encontramos es el del “negacionista”. En este caso, se trata de un grupo de personas que minimizan la importancia de la situación, que afirman que se trata de una exageración, que estamos ante un tema político o económico.
Pero, ¿cuál era el problema de saltarse el confinamiento por coronavirus hace unas semanas o no mantener las medidas de distancia social o no usar la mascarilla actualmente? En un primer momento, la información que nos llegaba era confusa y lejana. De ahí que la proliferación de estos perfiles pudiera ser entendible. A medida que la pandemia azotó nuestro país y que la sociedad desarrollo conciencia sobre el problema, cada vez es menos defendible esta actitud egoísta o negacionista. Se ha dicho por activa y por pasiva, pero mucha gente hace caso omiso y no respeta la cuarentena o las medidas impuestas.
Por desgracia, la solución tampoco es sencilla, ya que hay muchas pocas cosas que se puedan llevar a cabo para conseguir un cambio en la forma de proceder de las personas que deciden saltarse el confinamiento. En Cataluña ya han acordado imponer multas de hasta 100 euros por no llevar la mascarilla en todo momento en espacios públicos. ¿Son las sanciones económicas la fórmula adecuada?