«Algunos creen que los celos son muesra de amor cuando en realidad los celos son muestra de inseguridad travestida de amor»
Los celos los tiene la persona que tiene una relación ya sea de pareja, amistad o familiar, y teme de forma constante perderla. Este miedo a ser abandonado le genera al celoso una gran inseguridad, que como una gota de agua que cae durante el suficiente tiempo en una roca, acaba mellándola. Es decir, que con sus divagaciones y rumiaras constantes acaba por crear creencias negativas, profecías catastróficas respecto al futuro tan temido.
Curiosamente, cuando creas estas profecías, muchas veces actúas en consecuencia a su lógica y todo lo que haces para lograr que no ocurra el temido final, es lo que propicia irremediablemente que finalmente ocurra lo peor.
Piénsalo, cuando controlas a tu pareja de forma asfixiante para que no se vaya con otro, sin ser consciente le estás empujando a que piense que podría ser una buena alternativa, ya que se siente agobiado y con la necesidad de huir, de respirar, idea que jamás habría tenido si no lo hubieras censurado. Recuerda que lo prohibido se convierte en lo más deseado, la trasgresión es lo que nos da placer y si convertimos algo cotidiano en tentación, no caer en ella puede ser irrenunciable.
En nuestro centro de psicoloía en Mallorca observamos que la celotipia es una causa cada vez más frecuente de visita en las terapias de pareja, ya que el celoso siempre acaba sintiéndose traicionado así como el otro controlado, en una espiral sin fin que puede acabar incluso en violencia física.
Las personas que sienten celos suelen utilizar alguna de estas soluciones para tranquilizarse, lo cual genera un effecto contradicción»; primero se alivian, se sienten seguros tras el control al comprobar que no han sido traicionados, y después, les genera aún más inseguridad y ansiedad, ya que no logran nunca obtener un control total en el tiempo y el espacio:
-Control excesivo
-Interroatioro constante
.Rumniación contínua manifestada por no dejar de pensar sobre la posiblidad del engañño
.Tratar de aislar al compañero de los entornos que siente como amenazantes
-Culpar y hacer sentir culpable al otro para lograr que se comporte como a uno le gustaría (manipular)
-Desconfiar
-Criticar a las personas que nos resultan competencia.
¿Cómo podemos solucionar este problema?
Las personas celosas tienen como matriz una baja autoestima, una escasa sensación de valía personal, por lo que la idea de que sus parejas puedan encontrar a alguien más óptimo es solo una mera cuestión de tiempo.
La clave estará, para empezar, en romper con las soluciones que están intentando poner en marcha y que no hacen más que mantener y aumentar su inseguridad y su sensación de poca valía, que son el control y la rumiación. Paralelamente se debería drenar la ira que genera esta sensación de falta de control, ya que al ser la intención de engaño, una creencia firme en el celoso, la sensación de injusticia y maltrato que genera se materializa en una furia que si no se canaliza puede ser devastadora para la pareja y el entorno del mismo.
Por último, reconquistar la autoestima tiene que ser un objetivo de fondo, una escalada progresiva, una meta diaria basada en el refuerzo del yo y del valor de uno mismo.Porque, ¿si yo soy valioso, quién iba a querer cambiarme por otro?.
n cualquier caso, no son cambios fáciles. Si necesitas ayuda recuerda que la terapia breve estratégica es un tipo de psicoterapia que ayuda a cambiar la percepción con la que estas personas ven el mundo y en consecuencia, las sensaciones y acciones que de ésta se desprenden.
Se pueden hacer cambios a nivel individual aunque lo más efectivo suele ser implicar a los dos miembbros de la pareja para así evitar que se refuercen entre si comportamientos dañinos que mantienen el sistema patológico de la relación.
Ángela Gual