Ya está aquí la Navidad. Una época del año de reuniones familiares, cenas y fiestas con amigos y, por qué no, viajes y vacaciones para muchas personas. ¿Momento para descansar y recargar pilas? Sería lo idóneo, pero es mucha la gente que siente agotamiento tras las vacaciones. ¿A qué se debe? ¿Qué podemos hacer al respecto?
¿Te das cuenta que gastamos mucho tiempo en contar los días que nos quedan hasta coger las ansiadas vacaciones? Esto nos hace llegar a nuestro descanso con muchas ganas de exprimir los días, aprovecharlas al máxima. Parece que tenemos prohibido descansar tranquilamente, ¿verdad?
En nuestro interior sentimos que hay que exprimir al máximo el tiempo libre, ya que hay que esperar mucho hasta poder disfrutar de las siguientes vacaciones. Por eso, en ocasiones sobreplanificamos y el resultado es sentir un profundo agotamiento tras las vacaciones.
Caminatas, días de compra, de nieve, excursiones, visitas culturales, actividades de ocio… Lo que debían ser días para desconectar de la rutina y descansar se convierten en un frenesí en el que no tenemos un momento para respirar, relajarnos y descansar. ¿Qué ocurre? Que cuando se agotan las vacaciones, estamos más cansados que al comenzarlas.
Actualmente, en nuestra sociedad tenemos unas rutinas muy marcadas, horarios fijos, obligaciones que cumplir… Por eso, no es nada raro que cuando tenemos vacaciones para disfrutar, haya personas que se agobien con tanto tiempo libre y necesitan cubrirlo con todas las actividades que puedan realizar. Lo importante es no parar.
Es obvio que el resultado es que te cansas mucho más y lo que iban a ser unas vacaciones para descansar y desconectar, cargar las pilas, se convierten en todo lo contrario. Es ahí donde aparece el agotamiento tras las vacaciones.
¿Te has dicho a ti mismo alguna vez que necesitas “unas vacaciones para recuperarte de las vacaciones? No te preocupes. Es normal. Exprimimos los días al máximo, acabamos cansados y necesitamos unos días para recuperar de nuestras vacaciones, volver a recargar las pilas y tener las fuerzas necesarias para volver a hacernos a nuestra rutina.
Por ello, hay unas recomendaciones que podemos seguir para evitar el agotamiento tras las vacaciones:
– Dosifícate tras las vacaciones
– Duerme, duerme y duerme. Lo vas a agradecer
– Planifica tus días libres de forma realista
– Desconecta de tu rutina totalmente
Una de las cosas que podemos hacer es ir preparándonos para la finalización de las vacaciones, y por lo tanto, para el inicio del ciclo laboral o escolar, recuperando de forma paulatina las rutinas de «invierno», es decir, ir ajustando día tras día la hora de acostarse y los demás hábitos que forman parte del día a día de entre semana en el periodo no vacacional.
Otra cosa que podemos hacer es recuperar también gradualmente la alimentación, el ejercicio y, sobre todo, las horas de sueño, que son un seguro de confort y adaptación para la instauración efectiva del horario no estival.
¿Te has dicho a ti mismo alguna vez que necesitas “unas vacaciones para recuperarte de las vacaciones? No te preocupes. Es normal. Exprimimos los días al máximo, acabamos cansados y necesitamos unos días para recuperar de nuestras vacaciones, volver a recargar las pilas y tener las fuerzas necesarias para volver a hacernos a nuestra rutina. Es importante mezclar aquellas actividades que nos gustan con descanso. Y, sobre todo, dormir y también prevenir nuestra vuelta al trabajo.