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Participación de la psicóloga Ángela Gual en “La Noche” de la COPE. El caso de John Dillinger. El enemigo Público Número Uno.

angela gual psicologa en palma de mallorca

Para escuchar la entrevista completa pincha AQUÍ.

 

Participación de la psicóloga Ángela Gual en el análisis del perfil psicológico de los mayores criminales de la historia, en el Programa “La Noche” de la COPE, de la mano de Adolfo Arjona, en el cual narran, a través de diferentes especialistas, interesantísimos casos de criminales, que sacudieron al mundo.

 

John Dilinger entra dentro del perfil del psicópata. Sin embargo tiene ciertas peculiaridades. Sabemos que los psicópatas son personas que no sienten remordimientos ni culpa. También que carecen de empatía y normalmente tienen una gran capacidad intelectual, que utilizan para disfrazarse, según la ocasión, para embelesar a sus víctimas y llevarlas por donde ellos quieren. La jurisprudencia no significa nada para ellos y sus aires de grandeza son su motor para actuar ante el mundo.

En nuestro caso particular, John claramente no quiere ceñirse a las normas y leyes, ya que nada mas salir de la cárcel está volviendo a delinquir, una y otra vez. Tampoco se arrepiente ni considera sus actos injustificados o impuros. Lo podemos apreciar en el hecho de que atracar bancos es a lo que se dedica a lo largo de toda su vida adulta, a trompicones por sus entradas y salidas en prisión, pero de forma incesante.

Es cierto que a pesar de tener claros sus objetivos, y ahí va una particularidad del caso, tiene ciertos límites que no le gusta franquear, como es el hecho de no matar. Los psicópatas saben perfectamente que una muerte es muy dolorosa a nivel familiar y social, lo que a muchos de ellos, no les importa lo más mínimo ya que para estos individuos, el fin siempre justifica los medios. No es el caso de Dilinger, que a pesar de no sentir el afecto por los que no le importan, es consciente de ello y lo respeta noblemente.

Este hecho crea sobre él el “Mito de Robin Hood” que lo idealiza y lo coloca en una posición social privilegiada. La interpretación de la clase trabajadora, que se siente estafada por las grandes Bancas y fuerzas políticas, que se encuentran en una situación de carencia y miseria, viven como una revancha el hecho de que unos ladrones de guante blanco expolien a lo que han despojado primero. Como dice el refrán, “quien roba a un ladrón tiene 100 años de perdón”.

Como buen narcisista manipulador, John aprovecha este fenómeno de “justicia social” que se crea en la Sociedad que le rodea, fomentando en medida de lo posible esta creencia de “robar a los ricos que han robado al pueblo, eso si, “limpiamente”, con dignidad. Así consigue de alguna manera el beneplácito del pueblo, que aunque no lo necesita para seguir cometiendo sus fechorías, le hace sentir grandioso y respetable, cosa que no puede pasar por alto, ya que este tipo de personas se nutre del ego de grandiosidad que autoperciben en si mismos.

Evidentemente cabe mencionar que este sujeto muestra una gran inteligencia y una creatividad extrema, además de una importante confianza en sus recursos. Su estrategia de salir de la cárcel con una pistola hecha con una pastilla de jabón, y haciéndola pasar por verdadera, muestra una mente prodigiosa a nivel de imaginación operativa. Un pequeño genio de la época, mal encaminado por su afán de diversión en quebrantar la ley y en sentir la adrenalina de la persecución continua.

 

Ángela Gual.

 

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